Un año más, Sandra Sansegundo, de Calista One, ha celebrado por sexto año consecutivo su ya mítica fiesta que da la bienvenida al verano, la Calista One Summer Party. La llegada del verano viene acompañada por una nueva edición de su fiesta que se ha convertido ya en un must en el mundo wedding. ¡Sin duda sería maravilloso poder asistir alguna vez a esta maravillosa fiesta y comenzar así el verano de una manera tan especial!
Este año, Sandra Sansegundo – creadora de la Lista de Boda Calista One- y la wedding planner Indira Anzola, de D-Pleis events, sorprendieron a los invitados organizando una velada tropical con aires habaneros en el que la sofisticación que les caracteriza se mezcló́ con las últimas tendencias, transportando a los invitados a un lugar paradisiaco sin moverse del centro de la capital.
El lugar de celebración elegido fue el Hotel Santo Mauro, seleccionado con la ayuda del buscador de espacios VenuesPlace, y al que acudieron numerosas caras conocidas.
“Viajamos sin pasaporte ni maletas, caminando sin prisa, siguiendo el sendero de luces amarillas, aromas florales y sabores tropicales. Al mirar a nuestro alrededor nos dimos cuenta de que habíamos llegado al destino, un jardín tropical en pleno centro de la capital a la sombra de exóticas palmeras”.
Astrum Eventos se encargó de poner la banda sonora al son de la tradicional música cubana y entre congas, un bajo, un piano y una trompeta, los invitados fueron recibidos al cóctel en el patio central del palacete, bajo el aroma de la nueva fragancia de Rochas, Escapade Tropical, inspirada en el frescor, la vegetación frondosa y los frutos exóticos.
El escenario había sido transformado para la celebración en un patio colonial gracias al mobiliario de madera y mimbre de Trastología y a la decoración selvática de Francesca Latanzzi y Fernando Pozuelo.
Siguiendo la temática de la fiesta, varios caterings prepararon propuestas de una gastronomía vanguardista que ofreció una explosión tropical de sabores en la que las frutas fueron las principales protagonistas: el coco, la piña, el plátano, junto a otras frutas exóticas.
Las deliciosas ensaladas de microbrotes, flores, melón, papaya y frambuesas, preparadas en cocos naturales por el catering Oleanto, los cócteles de Cîroc inspirados en la famosa piña colada que sirvió en cocos verdes y los zumos naturales de piña, maracuyá y naranja, pitaya, plátano, lychee y agua de coco ó sandía, mango, papaya y aguacate con los que sorprendió Juicy Avenue, marcaron el ritmo caribeño.
Kérastase mimó a las invitadas en una mini sesión de belleza que causó sensación, donde los estilistas de The Madroom se encargaron de realizar verdaderas obras de arte con pañuelos que daban un toque caribeño a los peinados de las invitadas. El estampado de los pañuelos, pintados por Eugeniota con motivos marinos, era un pedazo de mar guardado en tela que transmitían esa sensación de brisa en la cara y el color que tienen las vacaciones. Una tendencia muy veraniega que no podía dejar de estar presente en este evento.
Una carpa de sombreros de paja, diseñada por Indira de D-Pleis events, albergaba los food corners de plátanos y piñas preparados para la comida.
El catering La Bonnotte con el plátano macho como principal ingrediente, a través de un showcooking, supo deleitar los paladares más exigentes con unos deliciosos patacones de pollo desmechado, cilantro y aguacate.
Presidiendo el jardín se hallaba una espectacular mesa de madera de Trastología que recreaba un microclima tropical a lo largo de sus 14 metros, custodiada a su alrededor por sillas de bambú de Eventoh. La espectacular decoración con sansivieras, yucas, helechos, esparragueras, guzmanias y cintas de Naranjas de la China, se fundían con las palmeras y la frondosa vegetación del hotel.
Los comensales pudieron disfrutar del resto de la comida siguiendo el seatting plan que había sido caligrafiado por Caligrafía Bilbao, presidido por una mini piña y una servilleta delicadamente bordada a mano con la inicial de cada invitado, que confeccionó para la ocasión Villalegría Home.
El catering Ákera se encargó del plato principal: unas suculentas piñas rellenas con presa ibérica confitada, chutney de frutos rojos y aguacate y piñas ahumadas con crustáceos braseados, ostras y citronela.
Para terminar, Dulce Bailarina puso su sello más dulce al final de la velada con un postre con sabor a galleta sablé y crema diplomática en forma de letras. Las letter cakes, deletreaban cada una de la letras de “Calista One”, dejando constancia que la Lista de Boda está siempre a la vanguardia en las últimas tendencias.
Este año, el dress code “Yellow & White”, tenía más carga emocional que nunca. El amarillo fue el color protagonista de la fiesta a modo de homenaje a la que fue una referente en el mundo de las bodas, la wedding planner Indara de El Sofá Amarillo y que tanto sentido le dio a ese color. Todos los que la conocieron entenderán que se le quisiera rendir homenaje de alguna manera. Fue una forma de sentirla cerca ya que siempre tendrá un lugar en el corazón de quienes la conocieron.
En esta ocasión, Sandra optó por un maxi vestido vainilla con detalles de encaje y un pronunciado escote a la espalda de Intropia y unos pendientes en forma de escarabajo que causaron furor entre las invitadas. El peinado y el maquillaje corrieron a cargo de Oui Novias.
Todos los momentos fueron inmortalizado por Alejandra Ortiz y New Frame.