Hoy compartimos con vosotros el gran día de Lorena y Nacho. Descubrimos el look de Lorena gracias a Beatriz Peñalver, una diseñadora de moda que nos tiene robado el corazón con sus diseños, cada cual más espectacular. Os dejamos con las fotos de la boda y la historia de Lorena y Nacho ¡Espero que os guste tanto como a mí!
Lorena, de Málaga, y Nacho, de origen valenciano, pero malagueño desde muy pequeño decidieron dar el paso de casarse tras 10 años de relación y de una forma totalmente diferente para lo que suele ser usual en Málaga… se llevaron a todos los invitados a Jerez de la Frontera. ¿El motivo? Una grandiosa Catedral y una espectacular bodega dentro de González Byass.
Nacho y Lorena se conocieron en el verano de 2005 durante la universidad. Él era vecino de una de sus mejores amigas del colegio, y una noche, se encontraron con él. Los presentaron y desde ese momento, no se pudo olvidar de ese chico alto y moreno con una mirada que no la dejó indiferente. Los primero años, él en Málaga, y Lorena en Madrid en la universidad no fueron fáciles, la distancia es una prueba de fuego, pero cuando apuestas por alguien, no hay barreras que no se puedan superar.
Después de 10 años de novios, hay infinidad de momentos destacables, pero el más especial cuando se arrodilló, la noche del 31 de diciembre, listos para irse a cenar y le pidió matrimonio. Llevaban varias navidades escapándose en Noche Vieja como escapada romántica, París, Roma… pero esta vez, fue en un Palacio antiguo en el Puerto de Santa María, Cádiz, dónde decidió dar el paso. Sin duda uno de los más especiales.
El vestido fue una obra de arte de Beatriz Peñalver. Lorena había conocido a la diseñadora unos años antes, y era una de sus opciones favoritas. Tenía claro que quería algo propio, único y hecho para ella. Se decidió por Beatriz Peñalver porque desde que se conocieron, sentían que se entendían, sabía lo que le gustaba y con lo que se sentía cómoda. Y, además, porque sin dejar de hacer notar su seña de identidad, dejó que fuera Lorena 100%.
El vestido fue un diseño que hicieron en conjunto, basándose en la forma de ser de Lorena, donde resaltaban las líneas femeninas, pero sin perder la dulzura del momento, ni el estilo original que caracterizan a Beatriz: un crep de seda blanco, con fornituras de porcelana fría, hechas a mano por Lilian Urquieta. El detalle del escote en la espalda junto con la cola de 4 metros era lo más especial del vestido. El velo también fue cosa de Beatriz. Era un velo de tul de seda con los extremos bordados muy sencillo. Querían dejar que el vestido y los zapatos, tuvieran todo el protagonismo.
Los zapatos, regalo de un grupo íntimo de amigas, eran de Christian Louboutin. Un modelo del cual Lorena se enamoró a primera vista al verlo en la Boutique, y que quisieron darle la sorpresa regalándoselos para ese día. Era el modelo Degrastrass en azul.
En cuanto a las joyas, llevó el diamante de pedida que le regaló Nacho cuando le pidió matrimonio: un diseño que encargó a medida para ella. Y unos pendientes de oro blanco y diamantes de su madre.
Debido a que no vivían en Jerez, se quedaron a dormir en el hotel Sherry Park. La sesión de peluquería y maquillaje, corrió de la mano de su amigo, José Reyes, de Barbería 13 en Málaga. Se vino hasta Jerez para prepararla. Lo hicieron todo en la suite del hotel, donde además, su madre y sus amigas de la universidad la acompañaron durante todo el día.
El ramo de novia y las flores de la Catedral, se las encargaron a María José, De Flores al Natural. Lorena quería un ramo con flores en tonos suaves y toque silvestre. Era precioso. Sencillo y delicado. Siendo parte del conjunto pero dejándole todo el protagonismo al vestido y los zapatos. Se lo regaló a Noelia Campos, esa amiga tan especial, su wedding planner, como la estuvo llamando durante todos esos meses de broma, la cual padeció los nervios propios de alguien que se implica de lleno y desea que todo salga a la perfección. Se lo entregó justo al acabar la cena y no pudo ser más feliz al verla cuando se lo dio.
La iglesia elegida fue la Iglesia de San Salvador, Catedral de Jerez de la Frontera. Estaba espectacular. Es un sitio grandioso. La decoración de la Catedral fueron unas preciosas dalias rojas, flores de otoño y canastas de vendimia. Estaban en perfecta sintonía con el conjunto, sobrio y bien iluminado. El coro, con más de 40 integrantes, sonaba de película junto al órgano y dos trompetas.
Al entrar a la catedral, Lorena esperaba que la acompañaran sus sobrinos, pero fue la hija de su hermano, una niña de carácter muy independiente, quien decidió venir sola junto a su abuelo, el padrino, mirando embobada el vestido de su tía.
Una de los tantos momentos emocionantes del gran día fue cuando Nacho se emocionó al escuchar el Agnus Dei, de Andrew Lloyd Weber, que hizo que se le saltaran las lágrimas a Lorena o, al final de la ceremonia, donde los novios se giraron hacia los invitados desde el altar y sonó el aria final de la ópera Turandot de Puccini, Nessum Dorma.
La celebración fue en el Salón de Los Gigantes, un sitio mágico dentro de la bodega de González Byass. Un sitio con arcos de piedra y luces que dan un toque romántico perfecto para ese día.
La decoración del salón de la bodega fue excepcional. Los novios se encargaron de la mantelería y vajilla, y los centros fue sorpresa del Catering de la bodega, La Buganvilia. Eran unos centros altos, perfectos para los arcos y techos de piedra, llenaban el espacio de un modo único.
Durante la noche anterior, la noche del viernes, mientras estaban celebrando la cena de preboda, comenzó a llover y no paró durante toda la mañana del sábado. Hacía las 14h se despejó el día, y para cuando llegaron a la catedral, a las 18h, el cielo estaba despejado y el sol había salido. Pero justo, en el momento de entrar al salón de la cena, rompió a llover de nuevo como si se tratase del diluvio universal. Los invitados bromeaban con ello como si se tratase de un detalle más de la boda calculado al milímetro.
Cómo sorpresa, además de regalar el ramo de novia a su testigo, regalaron también a sus madres unos ramos de flores preciosas. Como detalle a todos los invitados, regalaron unas tarjetas personalizadas de la Fundación Josep Carreras, explicando que habían hecho una aportación a la lucha contra la leucemia.
Y para el momento de la fiesta, contaron con la actuación de Versión 2.0 , un grupo de música en directo que les encanta y que descubrieron precisamente en la caseta de González Byass, en la feria de Jerez unos años antes. ¡A todo el mundo le encantó!
El reportaje fotográfico fue de Luis Tenza.
“Lo más importante Que intenten disfrutar de cada detalle, de cada momento, que si necesitan durante parte de la ceremonia, o de la fiesta, que paren, observen, tomen conciencia de donde están, de la gente, de las risas. Porque todo pasa muy rápido, y así podrán captar un momento especial, único e irrepetible.”
Vestido: Beatriz Peñalver, Apliques: Lilian Urquieta, Zapatos: Christian Louboutin, Peluqueria y maquillaje: José Reyes, de Barbería 13, Ramo y decoración floral: De Flores al Natural, Hacienda: Bodega de González Byass, Catering: La Buganvilla, Música: Versión 2.0, Fotografía: Luis Tenza
Espero que os guste esta preciosa boda tanto como a nosotros.
Desde En zapatos planos, queremos dar las gracias a Lorena y Nacho por querer compartir su preciosa boda con todos nosotros.